viernes, 5 de octubre de 2007

El club de los segundos

Todos tenemos una idea más o menos clara de lo que es el Tercer Mundo, el conjunto de países eufemísticamente llamados "en vías de desarrollo", muchos de los cuales están todavía muy lejos de estar en vías de nada.

Cuando nos hablan de "Primer Mundo" nuestra confusión aumenta. ¿Hasta dónde abarca este concepto?. ¿Quién alcanza a pertenecer al club de los privilegiados?

Pero claro, matemáticamente hablando, si hay un Tercer Mundo y un mundo de los primeros, tiene que existir uno que sea el segundo. Y ahí ya sí que nos perdemos totalmente ¿qué será eso del Segundo Mundo?

El Segundo Mundo no está en el punto de mira de nadie como le sucede al Tercer Mundo. Ni sufre la gran mayoría de sus padecimientos. Tampoco se posan las miradas sobre él como le ocurre al Primer Mundo. Un escrutinio constante. La presión perpetua sobre el que tiene que jugar el papel de supuesto ejemplo a seguir.

El Segundo Mundo pasa desapercibido, es más libre e independiente. Puede meter las narices arriba y abajo y luego escabullirse. Son las ventajas del segundo, cuya única preocupación es la de que no le pongan un acento a la "o" y le añadan una "n".

Los que hemos nacido segundos en familias más o menos numerosas conocemos bien ese rol. Sabemos las particularidades de nuestro papel. Nos han hecho menos caso, pero hemos intentado aprovecharnos de esa situación. De la libertad que nos ha dado nuestra posición, de la tranquilidad de saberse desapercibido cuando hay turbulencias. Y sabemos defendernos de la amenaza que nos imponen los que nos quieren colgar acentos y enes.

Hemos instaurado con mi segunda hija una alianza secreta. El Club de los Segundos. Ser segundo mola.

1 comentario:

kementasun dijo...

Pues fíjate que la semana pasada estaba pensando precisamente lo mismo: hay países del Segundo Mundo, efectivamente.

Muchas veces intento pasar desapercibido, aunque en ocasiones me cuesta por mi carácter. Pero créeme, hay veces que me gustaría no haberme hecho notar.

Un abrazo enorme. óscar.