miércoles, 31 de enero de 2007

Opinión, decisión y duda

"Dudar de todo es carecer de lo más precioso de la razón humana, que es el sentido común"

En algún lugar, en algún momento había leído estas palabras, que hace un rato volvían a mi mente.

No resisto a los seres humanos pusilánimes, invertebrados, carentes de opinión ante cualquier circunstancia.

Y sin embargo a veces las dudas me crucifican. Torpedean mi estado de ánimo en algunos momentos de decisiones cruciales. A veces, no hay vuelta atrás. Es precisamente en esos momentos, cuando tienes la sensación de que te juegas lo que más quieres.

Así, aguijoneado, me he sentido hoy mientras aceleraba el paso cuesta arriba por la calle Velázquez. La noche y el frío completaban un panorama desolador durante quinientos metros de paseo.

Por fortuna, el proceso de cuestionamiento es siempre el mismo. Dura lo justo. Y al torcer por general Oraá volví a avanzar resuelto, siguiendo el camino que me he marcado.

"Es menos malo agitarse en la duda que descansar en el error"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Santa Teresa decía que "en tiempo de tormenta no hacer mudanzas". Supongo que dudar no es malo, pero las decisiones también tienen su momento. Parafraseando a Descartes: "Dudo, luego existo".