martes, 6 de marzo de 2007

Lo que hay, es lo que ves

no tengo mucho más que ofrecer
creo que lo que hay es lo que ves
a veces pongo un poco de ilusión
y se enciende una bombilla...

"Lo que hay, es lo que ves". Por la vía de la palabra escrita o con sonidos lanzados al aire, incluso con gestos elocuentes había tratado de hacérselo ver. Sin trampa ni cartón. Todo transparente como agua clarita. No quería llevarle a un oasis que en realidad es una ilusión óptica. Una mentira.

Sin embargo, en su ansia por superar las barreras al filo de lo imposible, de forzar su capacidad al límite, casi se rompe y su alma se hace añicos. Lo ha intentado muchas veces. Planes, paseos, viajes. Nuevos atardeceres. Diferentes amaneceres. Rincones de Madrid que sin ti no significan nada. Simplemente no cuentan. Desaparecen.

Pero su cuerpo, su empequeñecida figura, parecía no dar más de sí. Una gota de agua caía del cielo, pero el efecto en él era el de una riada incontrolable que lo arrasaba todo a su camino. "No aguanto una centésima parte de presión adicional. Simplemente no puedo. ¿O no quiero?"

Luego leyó aquella frase: "¡Mereces tanto la pena, coño!". Seguro que si pones un poco de ilusión, alguna bombilla se encenderá, dice la canción. ¿Aguantará mientras dure este maldito y oscuro túnel?. Mira que yo he pasado túneles de 25 kilómetros en Noruega que son la hostia!

N del A: las palabras que abren este post provienen de una canción de Álvaro Fraile. Tuve la enorme suerte y placer de conocerle y poder asistir a la presentación de su primer disco en la sala Galileo Galilei de Madrid. Tiene un enorme talento. Mucha suerte, Álvaro. www.alvarofraile.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otra canción dice: "ya vendrán tiempos mejores, ya vendrá el tiempo de sol". La oscuridad no dura siempre, con una bombilla o un chispazo, la luz llega.
A disfrutar del disco.