miércoles, 23 de mayo de 2007

Orden y concierto

He de admitirlo y lo admito: soy desordenado. No presto atención a la organización constante de las cosas en sus lugares correspondientes. Los objetos se acumulan sin orden aparente durante días. Los papeles se amontonan peligrosamente en los más insospechados lugares. Los correos electrónicos son archivados sin piedad en una carpeta creada para la ocasión: "A procesar".

Por el contrario, mi modus operandi es el del ataque de necesidad de reordenación momentáneo. Me da la vena a trompicones. Súbitamente y sin motivo aparente reorganizo el despacho de arriba abajo, elimino montañas de papeles, me cargo montones de bookmarks acumulados en mi navegador de internet, leo y gestiono cientos de emails, elimino los montones de archivos que inundan el escritorio de mi ordenador y limpio de cualquier objeto improcedente todas y cada una de las superficies horizontales de mi casa.

Pasar de golpe a la acción con el objeto de reestablecer el orden perdido es una actividad que me reconforta. Es como cuando puedes saborear la paz después de un periodo de guerra. Quizá ésta sea la razón por la que soy adicto a tal forma de actuar. Proporciona cierto placer y una mayor satisfacción.

La ausencia de orden y concierto en el mundo de lo material no es grave. Ni siquiera lo es cuando afecta al medio electrónico. Los problemas empiezan si la desorganización afecta a las ideas, a los pensamientos. Es entonces cuando comienza a ser necesario pasar de una gestión discreta, a base de golpes de efecto discontinuos, a la atención constante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y a mí eso que me suena a excusa, jeje..., con lo cómodo que es saber donde está cada cosa en cada momento...

kementasun dijo...

Jajaja, a mí me hace gracia, porque justo hace un rato estaba borrando mis decenas de "bookmarks" acumulados...
Un abrazo. óscar

Anónimo dijo...

eliminar papeles como acto espasmodico es bueno pero no solamente hay que destruir eliminar lo cual significa olvidar huir si no que hay que dejar el resto ordenado limpio en armonia lo cual significa empezar una vida nueva y armoniosa

saludos de Lainez