Pero en Londres se circula por la izquierda y las cosas son al revés. En Londres hay que hacer un pequeño esfuerzo inicial por entender los gráficos que explican cómo llegar a todos lados montado en un segundo piso sobre ruedas. Es la opción que parece más complicada, pero una vez se prueba, no se vuelve a bajar a las catacumbas.
En Londres sucede que hay que optar por lo difícil. Hacer un esfuerzo para empezar. Arriesgar para acabar ganando.
Yo elegí y tomé el camino arriesgado. Para ganar.
Paso 1: encontrar un plano que explique cómo moverse usando el autobús. Es más sencillo de lo que uno se puede imaginar
Paso 2: subirse al segundo piso (Trafalgar Square, Londres, 14 de octubre de 2007)
1 comentario:
Me encanta Londres. No s'e qu'e tiene esa ciudad, porque si lo pienso no es la m'as bonita; pero tiene algo. Supongo que adem'as tambi'en cuenta que fue la primera ciudad del extranjero que vi, y uno de mis primeros trabajos. Fueron tiempos buenos. Un beso.
'oscar.
Publicar un comentario